Quito, 11 sep (Prensa Latina) Cientos de mujeres marcharon hoy en Ecuador en rechazo a la violencia de género al cumplirse un año del femicidio de la abogada María Belén Bernal, asesinada a manos de su esposo, un teniente de policía.
Activistas, familiares de jóvenes asesinadas, caminaron por calles del norte de Quito en la noche de este lunes hasta la Comandancia de la Policía Nacional con consignas y carteles como «Vivas nos queremos» y «Ni una menos».
Con Elizabeth Otavalo, madre de Bernal, al frente del grupo y antorchas encendidas reclamaron políticas públicas para evitar más muertes por cuestiones de género en un país donde asesinan a una mujer cada 17 horas.
La presidenta de la Fundación Aldea, Geraldine Guerra, expresó que esta jornada es para recordar que Bernal fue asesinada dentro de una escuela de policías, es decir, dentro de una institución estatal.
Guerra declaró a Prensa Latina que la marcha tiene lugar luego de un fin de semana donde cuatro mujeres fueron asesinadas, una de ellas una enfermera violada, apuñalada, desmembrada y enterrada en un parque de Quito.
La líder de Aldea señaló que, con esos nuevos crímenes, hasta ahora 220 féminas han sido víctimas de femicidios en 2023, con lo cual este será el peor año para las ecuatorianas desde que se llevan los registros.
«Es una cifra aterradora, estamos ante un Estado que no se inmuta ante las muertes violentas de mujeres», aseveró la activista.
En su opinión son necesarios presupuestos, no discursos, ni papeles firmados, sino acciones en territorios urbanos y rurales que permitan un sistema de protección integral para prevenir los femicidios, porque esos actos son consecuencia de una escalada de la violencia.
En el actual contexto de inseguridad en Ecuador, Guerra alertó que hay otros componentes de peligrosidad, como el uso de las mujeres como botines de guerra entre bandas delincuenciales, o sus cuerpos violados y mutilados o macheteados en las zanjas y calles para marcar territorios.
Este es un año tenebroso para el país, nunca antes lo habíamos visto, con una escalada de violencia atroz en todos los niveles y en todas las provincias